Esta última temporada estuve tratando tres personas
con esta patología pero de distintas edades y por diferentes causas:
- Corredor joven que cambió de terreno.
- Niña bailarina de ballet
- Profesora que camina mucho y cambió de calzado.
¿Qué es la FASCITIS PLANTAR?
Es la inflamación de la fascia plantar aunque estudios
recientes también hablan de un posible proceso degenerativo por
microtraumatismos repetitivos.
La fascia plantar es una banda de tejido fibroso
y grueso que se encuentra en la planta del pie y se extiende desde el talón y
en forma de abanico llega hasta debajo de los dedos del pie.
¿Qué se siente?
El síntoma principal es un dolor agudo en la
planta del pie en la zona interna del talón, suele ser más importante por la
mañana de la que damos los primeros pasos porque por la noche la fascia se
acorta, luego se va estirando y ya duele menos.
El dolor hace cojear, por lo que a la
larga puede aparecer dolor en la cadera e incluso en la espalda, por lo que es
muy importante tratarlo cuanto antes.
¿Cuáles son las causas?
- Calzado inadecuado y con mala sujeción.
- Uso prolongado de zapatos de tacón que producen un acortamiento de la musculatura posterior de la pierna.
- Cambios de calzado.
- Practicar deporte en superficies duras.
- Sobrecarga muscular.
- Formar de pisar incorrecta por pies cavos (el arco plantar o puente está más elevado de lo normal) y valgos (pies que tienden a desplomarse hacia el interior) en ambos casos hay una disminución de apoyo, también por un esguince mal curado…
¿Cómo ayuda la Fisioterapia?
- Destensando la fascia para disminuir la inflamación y como consecuencia el dolor.
- Flexibilizar los músculos acortados.
- Fortalecer la musculatura del pie y pierna.
Y se utilizan técnicas como: Ultrasonido, Masoterapia,
Liberación Miofascial, Estiramientos Manuales, Fortalecimiento de la Musculatura y ejercicios para que el paciente haga en su domicilio.
¿Cómo se previene?
Después del tratamiento sería interesante
realizar un estudio de la marcha o la pisada para determinar si las causas son
biomecánicas para así poner una plantilla personalizada y evitar que el futuro
lo volvamos a padecer.
En mujeres jóvenes se recomienda alternar calzado
de tacón con zapato plano para que la musculatura no se acostumbre al acortamiento.
En mujeres que llevan muchos años usando tacones
o que durante el invierno los usan y en verano se pasan a las chanclas, es
mejor ir disminuyendo progresivamente la altura del tacón, no hacerlo de manera
brusca porque en este caso se puede llegar a producir también la fascitis
plantar o tendinitis de Aquiles e incluso lumbalgias.
Y en deportistas estar muy atento al cambio de terreno, usar un calzado acorde a la práctica deportiva que se esté realizando, realizar estiramientos antes y después.
Espero os haya sido de ayuda.
Fátima
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