Yo le expliqué que no es normal que te duela la cabeza,
ni tener una contractura en la región cervical. Lo normal es estar sano y no
tener ninguna dolencia y sobre todo si existen los medios para poder evitarlo y
vivir sin dolor.
Siempre que trato
a mis pacientes y mejoran de su dolor de espalda, les recomiendo, volver a
hacer lo que yo llamo un mantenimiento o ITV, para evitar que ese dolor vuelva
a aparecer, porque en la gran mayoría están asociados con nuestras conductas
diarias:
- Horas sentados delante del ordenador
- Mucho tiempo de pie atendiendo clientes
- Tacones altos
- Posturas en el sofá
- Carga de pesos
- Entrenamientos deportivos….
La experiencia
también me dice que los estiramientos diarios y los consejos de higiene postural que os suelo recomendar, con el tiempo se van olvidando y se dejan de
hacer.
Acude
periódicamente al Fisioterapeuta, hazte un planning anual: una vez al mes, una
al trimestre, dos al año, evita que esa molestia vuelva a aparecer
¡MÍMATE!
Igual que
acudes al dentista a hacer una limpieza, a la revisión de la vista o vas a la
peluquería.
¿Por qué no cuidas tu espalda?
En una ocasión
un paciente me dijo: “Claro, así tú ganas más”, ya le expliqué que mi intención
no era económica, porque la próxima vez que estuviese mal iba a tener que
acudir varias sesiones seguidas en la misma semana o el mismo mes y a final de
año yo iba a ser la misma, pero él iba a tener dolor y el mismo gasto.
Os puedo
asegurar que una sesión de Fisioterapia o un buen masaje terapéutico cuando no hay un
dolor agudo es muy reconfortante, para reducir el estrés muscular y psicológico,
liberar tensiones y mejorar la calidad de vida y el humor.
Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán
Y si lo del
mantenimiento no os convence, os sugiero acudir al Fisioterapeuta cuando se
inicie el dolor, no como última opción, cuando el dolor ya es
insoportable, cantidad de veces he
escuchado: “Nada, esto en un par de días me pasa” y luego venir en busca del
milagro… como me llamo Fátima..jejeje, a recuperarse en una sola sesión.
Espero no haber
sido demasiado directa, pero tenía ganas de hablar de este tema y como soy muy
refranera, me despido con uno de los que más me gustan:
“Más vale prevenir que curar”
Fátima
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