Hoy os voy a hablar de mi experiencia propia con las
almohadas, porque además es una duda habitual entre los pacientes que sufren
dolores en la región cervical, hombros, brazos o espalda en general.
Una buena almohada supone un antes y un después en el
descanso, nos ayuda a conciliar mejor el sueño y a relajar la musculatura, ya
que las malas posturas durante el día nos perjudican y que mejor manera que
corregirlas mientras dormimos.
¿Almohada sí o no?
Sí, con la excepción de los bebés.
¿Por qué SÍ?
Porque se necesita para cubrir el espacio que se forma
en el cuello a la altura de la nuca, tanto boca arriba como de lado.
Cuando estamos tumbados, nuestra espalda y cuello
tienen que estar totalmente alineados, de manera que nuestra columna vertebral
esté recta, para mantener relajada nuestra musculatura.
Os darías cuenta que no dije boca abajo….aprovechando
la ocasión, PROHIBIDO dormir boca abajo, no sólo no relajamos la musculatura,
sino que la contracturamos más.
¿Por qué NO deben utilizar almohada los bebés?
Porque la cabeza es proporcionalmente más grande que el
resto del cuerpo y se forzaría la curvatura natural del cuello al ser
este muy pequeño.
¿A partir de qué edad las pueden usar?
A partir de los 2 años, si así lo desean o lo
necesitan. Una almohada delgada, pequeña y firme, porque sus hombros ya son más
anchos que su cabeza y cuando duermen de lado ésta comienza a colgarles.
¿Qué altura tiene que tener?
Ese es el gran dilema…pues ni demasiado alta ni
demasiado baja, porque los músculos que estén acortados durante toda la noche,
al despertar por la mañana se van a quejar.
Un truco sería apoyar el hombro en la pared y medir la
distancia que queda entre nuestra cabeza y la pared, ese es el hueco que la
almohada debe cubrir.
Indispensable: Probarlas en la tienda y sin prisa….sí,
sí…. Vais os tumbáis y os acomodáis tranquilamente con la almohada, porque cada
persona tenemos un cuello diferente y necesitamos una altura diferente.
¿Y si duermes en pareja?
Pues 2 almohadas….cada uno la suya.
¿Qué tipo….plumas, viscoelástica, látex?
Últimamente se habla mucho
sobre si duermes boca arriba es mejor un tipo, de lado otro, pero que levante
la mano quien duerma toda la noche en la misma posición…..Digo yo, que habrá
que buscar una almohada que sirva para todo.
Yo ya probé todos los tipos:
Plumas: El primer día muy bien, pero a los dos días ya
ha perdido su grosor ideal.
Viscoelástica: Personalmente me da calor en la cabeza
y cuando intentaba dar una vuelta por la noche, estaba tan hundida que me despertaba
para hacer el esfuerzo de poder girar.
Látex natural: Estoy encantada, tiene la firmeza
necesaria, no da calor, se ajusta muy bien y es suave. Hay distintos grosores,
que es donde cada uno tiene que elegir el suyo.
Mis Conclusiones:
Probarla en la tienda y no
escatimar en el precio, tampoco en el del colchón, (aquí podeis leer mis recomendaciones).
Es única e intransferible, a
mí me gusta la de látex natural.
Lo ideal, renovar la
almohada cada dos años.
Dormir boca abajo no es
malísimo, es lo siguiente.
Y una curiosidad, la almohada fue un objeto destinado solo a la realeza hasta la Revolución Industrial, que permitió la fabricación en serie a nivel mundial.
Fátima
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