La
semana pasada una de mis pacientes de la residencia se cayó y rompió la cadera
o ¿quizás fue al revés?
Esta
es una duda que suele surgir entre los pacientes y sus familiares.
Lo
más habitual es que la persona se caiga primero y se produzca la fractura del
fémur, lo que normalmente llamamos “fractura de cadera”, pero tengo que aclarar
que no se rompe la articulación, se fractura el fémur en su parte más superior.
La
otra forma de romperse el fémur es como consecuencia de una “osteoporosis
severa” que debilita el hueso hasta el punto
de no soportar el peso de la propia persona o las tensiones de los
músculos, produciéndose la llamada “fractura
espontánea”.
Ante
cualquiera de las dos causas anteriores el tratamiento más habitual es el
quirúrgico:
- Colocándole a la persona fijaciones para sujetar las partes dañadas y permitir que el hueso se repare.
- Reemplazándole la cabeza del fémur mediante la colocación de una prótesis.
Dependiendo
de la gravedad de la fractura, algunos pacientes pueden empezar a apoyar
enseguida pero otros tienen que pasar tiempo encamados para que consolide bien
la fractura antes de poder apoyar, este es el caso de la señora que os contaba
en el inicio.
Como
fisioterapeuta mi recomendación es la intervención temprana con:
- Movilizaciones pasivas, activo-asistidas o activas dependiendo del estado del paciente para mantener y ganar la movilidad articular y fortalecer la musculatura tanto de la extremidad afecta como de la sana.
- Terapia analgésica y antiinflamatoria para bajar la inflamación.
Con
el objeto de reiniciar lo antes posible la marcha.
Para prevenir tanto las caídas como la
osteoporosis es recomendable hacer ejercicio físico: andar, subir escaleras,
bicicleta estática…y una dieta rica en calcio y vitamina D3.
Os
dejó aquí también el post COMO CUIDAR A NUESTROS “GÜELIT@S” donde os cuento una serie de consejos para todos
aquellos que tengáis personas mayores a vuestro cargo.
Fátima
No hay comentarios:
Publicar un comentario